Puede sonar extraño en un primer momento, pero la mujer también puede eyacular. Este fenómeno se da cuando el orgasmo femenino es muy intenso y se caracteriza por la liberación de un líquido claro, viscoso e inoloro producido por las glándulas parauterinas y expelido por la uretra. La eyaculación femenina está ligada a los orgasmos múltiples, a la excitación el punto G femenino y a la estimulación del clítoris. Sólo un 5% de las mujeres experimenta alguna vez la eyaculación y quien la ha tenido, probablemente nunca más vuelva a experimentar ese placer.
Fue Aristóteles el primero en describir la eyaculación femenina, en esta época, se creía que el líquido que la mujer expelía contenía el semen suficiente para permitir la procreación. Con el tiempo se descubrió que este líquido era estéril y la eyaculación femenina pasó a la oscuridad a los ojos científicos, además en el siglo XVII, otra vez se destapó esta cuestión y fue descubierto que el origen de la eyaculación femenina estaba localizada en las glándulas alrededor de la uretra, que por comparación fueron asociadas a la próstata masculina.
En 1.880, un ginecólogo americano, el doctor Skene, fue quien probó la existencia de estas glándulas que hoy son conocidas como parauterinas. Más adelante, la eyaculación femenina fue considerada como un fenómeno histérico, una somatización en forma de incontinencia urinaria. Hasta mediados del siglo pasado, la eyaculación femenina fue considerada como un mito, hasta que en la década de los años 80, se pudo comprobar por experimentos realizados en laboratorios la existencia de este fenómeno.
Además de esto, fue comprobado que el líquido expelido durante el orgasmo no era orina, era un líquido muy parecido al fabricado por la próstata masculina, sin otra función que el placer femenino, este líquido es expelido en forma de chorros y en cantidades que varían de 15 a 200 ml.
La gran cantidad de líquido expelida es la que da la sensación de estar orinando, pudiéndole hacer pensar a la mujer que eso está sucediendo realmente. Los datos médicos demuestran que eso no es posible, pues el músculo que se contrae a la hora del orgasmo, llamado pubococcígeo, es el mismo responsable de la concentración de la orina.
La sexualidad es todavía un misterio para la mayoría de las mujeres, muchas, al experimentar un orgasmo creen estar orinando en el pene de su compañero o compañera. Esto causa una extrema inhibición e incomodidad y puede llevar a muchas a controlar el orgasmo si estuvieran teniendo una eyaculación.
La eyaculación femenina no tiene nada que ver con la masculina. No es necesario que la mujer eyacule para experimentar el placer del orgasmo. La sexualidad femenina está mucho más ligada al acto sexual como un todo, que lo que es sólo el gozo final.
Los hombres y mujeres entienden el sexo de forma diferente. La eyaculación femenina es más un fenómeno que puede darse durante el sexo, pero no es lo común y todavía es muy desconocido por la mayoría de las personas. Conocerse, conocer determinados hechos sobre la sexualidad y el sexo, enriquecen la vida sexual a todo el mundo. Eso es más importante que andar buscando el punto G, que los orgasmos múltiples, que la eyaculación femenina. Luchar con su sexualidad de forma natural, es lo que es saludable y placentero.
Por Anne Griza Sexóloga |