Sepa Que la orina puede ser un contenido altamente erótico, tanto para hombres como para mujeres, se puede utilizar como parte del placer sexual, sin necesidad de horrorizar a las personas creyendo que hacen algo sucio y sin temor a ser clasificados como desviados en el comportamiento, aunque existen algunos tratados de sexología que lo clasifican como tal.
Creo que cuando disfrutamos de algo natural, como el sexo en toda su plenitud en el que las personas implicadas se sienten a gusto para probar cosas nuevas que les den placer, sin prejuicios, sin agredirse a sí mismos o a los demás, esas variaciones sexuales no tienen nada de anormal. El sexo debe ser vivido y sentido como una forma de dar placer, tanto al cuerpo como a la mente, ambos en sintonía de éxtasis y satisfacción, para que el ser se sienta completo en su realización sexual.. He querido hacer esta introducción, para explicar que el asunto que vamos a abordar sobre la orina, es tan normal como el sexo oral o anal, donde cada situación tiene sus particularidades y va a haber a quien le guste o no, quien lo haga o no, quien sólo quiere recibir, y a quien le gusta probarlo.
Tal vez por ser una práctica poco nombrada en los manuales de sexo, parece algo más oculto, más discreto, pero no hay ningún problema para su práctica mientras que la voluntad de las partes implicadas sea respetada, eso debe quedar clarísimo.
A la hora del sexo, los contenidos que pueden ser usados para tal fin pueden diversificarse mucho, incluso de una manera simple y natural, como es el caso de utilizar la orina como un juguete erótico. Muchas mujeres llegan a orinar un poco durante el orgasmo, principalmente si tienen la vejiga llena. Los hombres no se incomodan por eso y a muchos incluso les gusta.
La orina fresca (aquella que cuando chorrea ya es utilizada, en el caso de las prácticas sexuales que la envuelven), es completamente estéril y no hay nada de sucio, puesto que hace algún tiempo hubo algún reportaje sobre la ingestión de la propia orina como algo beneficioso para la salud, pero no entremos en detalles. El hecho es, que las prácticas sexuales que envuelven a la orina pueden ser realizadas por la parejas, o para autoestimulación sexual entre hombres y mujeres solitarios.
Cuando se es niño, las sensaciones como el toque de los genitales, las variaciones que se viven, los cambios, las experiencias, van tomando dimensiones que se revivirán más tarde y que resultarán placenteras o no. Por ejemplo, una mujer que le gusta orinar en cuanto se masturba, puede haber tenido alguna experiencia buena y gratificante en el acto de orinar cuando era niña o pre-adolescente, e inconscientemente revive lo bueno que vivió.
No existen muchos tratados sobre los placeres eróticos que incluyen el acto de orinar. Pero este placer se puede relacionar con un grande y espectacular derramamiento de fluido, una especie de eyaculación potente. Orinar delante de la pareja, significa desprenderse de inhibiciones sexuales, de las normas rígidas que nos son muchas veces impuestas cuando somos niños, puesto que, quitarnos los pañales es una de las primeras normas de disciplina que nos es impuesta y para eso debemos tener total privacidad y contención. A muchos niños se les castiga por orinarse encima o en la cama, y es allí donde todo comienza. O la experiencia con los juegos sexuales de orina va a ser óptima, o va a ser pésima, pero, que quede claro que no hay nada de malo, de sucio o de anormal en esa práctica, siempre que haya respeto y acuerdo, consigo mismo o con su pareja. Esta práctica será sólo un juego sexual.
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