Lanzado en 1998, la Viagra (Citrato de Sildenafil) fue considerada una revolución y una esperanza para los hombres con problemas de disfunción eréctil. Este trastorno sexual se caracteriza por la dificultad o incapacidad del hombre de obtener o mantener una erección, imposibilitando  llevar a cabo una relación sexual.
Hay quien cree que la viagra, por sí sola, es responsable de la restauración de la erección masculina, pero eso no es verdad, es necesaria la estimulación sexual para que el óxido nítrico sea liberado en el organismo del hombre, activando enzimas específicas que producirán la relajación de la musculatura lisa de los cuerpos cavernosos, permitiendo el flujo sanguíneo.
La Viagra se absorbe rápidamente por el organismo, haciendo efecto entre los treinta minutos y las dos horas después de su administración. Normalmente, se recomienda que sea ingerido alrededor de una hora antes de la relación, en ayunas, pues los estudios muestran que si se ingiere junto con grasas, el efecto tiende  disminuir. La dosis más comúnmente usada es de 50 mg, pudiendo variar entre 25 y 100 mg, según la orden médica.
Sus efectos secundarios más comunes son dolor de cabeza, congestión nasal, indigestión y enrojecimiento facial y los menos comunes son alteración visual, infección en el tracto urinario, una erección persistente y dolorosa (más de 4 horas).
Está indicada principalmente en las disfunciones eréctiles y se usa poco en disfunciones sexuales inducidas por antidepresivos.
La Viagra es conocida como la “píldora del amor”, por ayudar a los hombres que no conseguían mantener relaciones sexuales por falta de erección.
La erección, como ya hemos dicho, no se produce sin estímulo, es decir, es necesario que la pareja entre en el juego sexual para que la penetración pueda ser llevada a cabo.
Algunas personas mayores han vuelto a tener vida sexual tras el lanzamiento de la Viagra y algunos jóvenes la usan para potenciar su erección, aún sin necesidad.
Lo ideal es que antes de tomar este o cualquier otro medicamento, se consulte con el médico, pues existen contraindicaciones y hay que tomar precauciones para su uso. Además es necesario hacer algunos exámenes sobre enfermedades cardiovasculares, disfunciones renales...
Comprar Viagra sin receta médica puede ser peligroso. Además del dudoso origen del medicamento (que es vendido en el mercado negro), por sus efectos secundarios y contraindicaciones, puede resultar peligrosa su administración..
Hay en el mercado otros medicamentos con la misma función de la Viagra.  Son Cialis (Tadalafril), que tiene efecto cerca de treinta y seis horas y menos efectos secundarios y Levitra (Vardenafil), con duración de cinco horas y también con menos efectos secundarios. Todos estos medicamentos tienen entre un sesenta y un ochenta por ciento de eficacia.
Más que un medicamento, la Viagra y las otras dieron calidad a las relaciones sexuales de muchos hombres . Algunos que ya no podían ser sexualmente activos, volvieron a experimentar el placer sexual a través de ellos.
Mejorando la vida sexual de los individuos, se da también la mejora en sus relaciones, en la vida conyugal, en la salud..., en fin, una mejor calidad de vida.
Anne Griza
Sexóloga