LO QUE HAY QUE SABER SOBRE LA GONORREA.
Sabemos que por mucho que tratemos el tema de las enfermedades de trasmisión sexual, siempre nos quedan dudas que nos atormentan, ya que hablar de enfermedades de este tipo, es siempre más delicado que hablar sobre cualquier otro tema de sexualidad, puesto que algunos términos técnicos se hacen presentes y son relevantes en este tipo de textos.
Vamos a tratar aquí de la gonorrea, que es una enfermedad infecto-contagiosa pandémica, determinada por la “Neisseria Gonorrhoeae”, que se trasmite a través de las relaciones sexuales, siendo excepcional la contaminación accidental. Su principal característica clínica, es la abundancia de pus por la uretra. También recibe el nombre de blenorragia y en el lenguaje de la calle, puede recibir otros nombres más, como gota militar (por su aspecto epidemiológico), gota matinal...
Etimología: La palabra gonorrea es derivada del griego “Gonos” que significa simiente y “Rehin” o “Rohin”, que significa flujo. Juntando ambas, la palabra se transcribe como “flujo de simiente”, la palabra simiente se debe a la semejanza morfológica con el agente patológico.
En cuanto a la clasificación, la gonorrea puede darse de las formas: -Evolutiva- aguda, es la fase inicial, cuando hay abundancia de secreción de pus, siendo fácil ver gonococos en esta secreción. -Evolutiva crónica, es la fase en la que la gonorrea ya lleva más de 2 meses y su sintomatología disminuye, haciéndose fácil hallar germen local. Anatomoclínico baja: cuando atañe a los órganos genitales externos. -Anatomoclínico alta: cuando atañe a los órganos genitales internos.
Respecto al cuadro clínico en el hombre y en la mujer: En el hombre las manifestaciones se dan tras un periodo de incubación de uno a diez días de media después del contagio. Sus síntomas pueden ser: al inicio, una sensación de hormigueo o escozor intra-uretral. Dos o tres días después puede surgir flujo uretral mucoso, que al poco tiempo se vuelve mucopurulento, de color amarillo verdoso. La piel del prepucio, principalmente en los prepucios largos, se hincha y no es raro que se desarrolle fimosis inflamatoria, a través de la cual se acumula secreción uretral. En esta fase inicial, la intervención del médico es esencial para evitar la propagación de la enfermedad hacia la uretra posterior, el tracto urinario medio y superior, la próstata y en algunos casos, a sitios más alejados como las articulaciones, piel, iris, endocardio... En las mujeres, el cuadro clínico agudo se traduce como flujo de gran intensidad, amarillo verdoso y de fuerte olor, que aflora a la vulva, produciendo un cuadro de vulvovaginitis gonococócica aguda. Se observa más en los casos de estupro, así como en los primeros coitos vaginales cuando su pareja es portadora de gonorrea.
La uretritis gonorréica en la mujer, tiene como cuadro clínico la urgencia urinaria y en menor medida la secreción amarillenta. La mayor parte de los casos de uretritis está asociada a una inflamación de las glándulas de Skene, situadas a los lados del meato uretral.
Tratamiento: A la primera sospecha, se debe buscar los servicios especializados de ginecología, o los servicios directos de especialistas en enfermedades venéreas. Las recomendaciones del médico deben ser seguidas con rigor, teniendo siempre en cuenta la necesidad de prevenirse usando siempre preservativos.
Uno de los inconvenientes de la gonorrea, es la desaparición rápida de los síntomas, lo cual no significa que la persona esté totalmente curada. Es preciso, por tanto, realizar exámenes periódicos para avalar la eficacia de los antibióticos, ya que los gérmenes de la gonorrea van adquiriendo resistencia a los mismos y a los medicamentos, y eso hace preciso hacer exámenes de rutina para que el tratamiento sea eficaz.
Cuídese siempre usando preservativo en todas sus relaciones sexuales.
Por Adriana Sommer da Costa Sexóloga |