El hombre, cuando practica el sexo oral llamado cunnilingus puede estar un buen rato paseando por el cuerpo de la mujer, excitándola cada vez más, hasta llegar a la región genital. En el cunilingus, como en las demás prácticas de sexo oral que vemos en otros apartados,  lo importante no es lamer y succionar de forma voraz, sino dejar que la lengua se deslice suavemente sobre la zona. Estimular el clítoris y la vagina con la lengua, pudiendo incluso penetrar esta un poco en su interior con movimientos delicados, haciendo movimientos circulares dando pequeñas chupadas o movimientos de arriba abajo.
El ritmo del cunilingus será dictado por los dos. Como a algunos hombres, también a algunas mujeres les gusta recibir sexo oral de forma más voraz. A algunas les gusta ser chupadas, a otras lamidas. Se pueden alternar distintos tipos de toques con la lengua hasta encontrar entre los dos los puntos en común. Lo importante es no hacer ninguna cosa “dura”, “mecánica”, como si se tratara de una película pornográfica.
En la región del clítoris y vagina, el hombre, al practicar el cunilingus, puede abusar de cariños con la lengua. En cuanto al toque del cuerpo de la mujer, puede alternarlos entre la región genital, los pechos, las piernas... y cuando está con la boca en su vagina, tocar el clítoris con los dedos, con movimientos ligeros para no hacerle daño. Este toque puede ser muy excitante ya que vagina y clítoris son puntos extremadamente sensibles del cuerpo y este tipo de caricias puede llevar a la mujer al orgasmo, tanto clitoriano como vaginal.
En el cunnilingus se pueden usar caramelos de menta, hielo, helado, champan...que pueden ayudar porque, como pasa también en los hombres, el enfriamiento del área genital hace que la mujer sienta escalofríos y se sienta más excitada, incluso por tener algo diferente en el sexo oral. Siempre recordando que no es aconsejable meter nada en la vagina, permaneciendo estos productos, preferentemente, en la boca del hombre. El cunilingus con la boca mojada, pasada por la región de la vulva, los muslos, las nalgas..., preparan a la mujer para la penetración, contribuyendo notablemente a su excitación y a que su vagina esté muy húmeda para recibir al pene más fácilmente .
Algunas mujeres permiten que el hombre haga cunnilingus (sexo oral) en la zona de su ano, aunque no se dé relación anal. Esto puede ser muy excitante para los dos y ayudar a la humidificación de esta región en caso de que haya sexo anal. Hay mujeres que dejan que sus parejas les introduzcan sus dedos en el ano y esto también puede hacerse mientras el sexo oral.
El sexo oral puede ser parte de los preliminares o una relación sexual completa, dependiendo de la pasión de la pareja y de su entrega.
Tanto hombres como mujeres se excitan mucho con esta práctica y pueden llegar al orgasmo con ella. Si el hombre sabe hacer cunilingua de la forma que más agrade a su pareja, la excitación de la mujer será mucho mayor que la que se  consigue con preliminares de besos y toques con las manos.

Anne Griza
Sexóloga